lunes, 6 de junio de 2011

El difícil arte de graduar

Anteayer, mientras volvía de mi amada (y asfixiante en verano) Montesa, estuve reflexionando sobre lo difícil que es graduar una vía. Porque hace un par de años, tras una ascensión rápida a Taxi Bou (7b en todas las reseñas), se me llenó la boca (el teclado) escribiendo en una entrada como ésta que esa vía sería 7a o 7a+ como mucho, y sin embargo, tras los aproximadamente 10 pegues que necesité ayer, pienso que el 7b está más que bien merecido... En general, todo me parecía al menos un signo más que otras veces. Entonces, si no soy capaz de estar de acuerdo conmigo mismo en el grado de una vía, ¿cómo va a estarlo el conjunto de escaladores, desde el más fuerte al más técnico, del más alto al más bajo, del más experto al más novato...?

En realidad, normalmente da igual el grado que me parezca a mí que tiene una vía, salvo en el caso de mi escuela (Torreblanca), con esas reseñas que circulan por ahí hechas por mí... Claro, me siento responsable de los posibles falsos éxitos/fracasos que puedan ocurrir debido a un error de graduación. Porque ayer estuve allí por primera vez en 2 años, y aún me sabía de memoria la ubicación exacta de cada canto... Tiendes a decotar. Yo de momento mantengo una graduación "filtrada" por unos cuantos repetidores, salvo en Imposible al natural, que es la única que no está repetida...

1 comentario:

  1. el grado..todavia mas dificil de resolver que la propia vía!.unos decotan otros sobrecotan que jaleo!.

    ResponderEliminar