John Bachar se ha matado en su casa, en California, escalando en solo integral. Pero nadie puede llamarle insensato. A sus 52 años llevaba más de 40 practicando esta modalidad, llevándola hasta niveles de dificultad y compromiso extraordinarios.
Para quien no lo conozca, el nombre de John Bachar ha estado y estará siempre vinculado a la escalada. Él fue uno de aquellos pioneros del Camp Four de Yosemite que día a día desafiaban los límites de lo imposible, llevándolos más allá. Junto a John Long, fue un alumno aventajado del “maestro” Jim Bridwell, y compartió gestas con otros nombres tan destacados como Ron Kauk, Wolfgang Gullich o Lynn Hill. Pero no es alguien que nos quede totalmente lejano, ya que durante años trabajó para la conocida marca de calzado Boreal, con sede en Villena, lo que le trajo a nuestras paredes en multitud de ocasiones.
A nosotros nos deja una herencia formidable, como la narración de sus gestas en el libro Yosemite Climbs, de George Meyers, o el documental de Michael Reardon One man, one myth, one legend (2005). Por lo menos, se le reconoció como leyenda cuando aún estaba vivo.
